El álbum «Ride the Lightning» pertenece al fondo dorado del thrash metal mundial y os ofrecemos una muestra de cinco páginas de material.
El segundo álbum de estudio del fenómeno del metal del Área de la Bahía seguirá siendo para siempre un punto de inflexión que catapultó a METALLICA a la compañía de grandes nombres, revelando los matices y gustos compositivos de toda la banda, que dejaron florecer sus habilidades y disposiciones, superando con creces las Pasillo de perfil estrecho que podría seguir cómodamente tras un gran debut. No sucedió, y por eso el disco «Ride the Lightning» es una perla en la discografía del grupo. Quizás un poco infravalorado a la sombra del «conductor títere», por lo que no está de más mirar la historia de la grabación número 2 con lupa y en retrospectiva. Después de todo, el año orwelliano 1984 parece seguir presente…
En aquella época tuvo lugar en el IKEM de Praga el primer trasplante de corazón exitoso en la antigua Europa del Este y, a ochocientos kilómetros al norte, estaba a punto de producirse un gran milagro del metal. Un álbum que todavía debería contar con sus devotos seguidores cuarenta años después. Al mismo tiempo, la gran historia empezó a escribirse de forma bastante discreta. El joven voluble Lars Ulrich llamó al productor Flemming Rasmussen desde California a su tierra natal. “En algún momento a finales de 1983 sonó el teléfono en Sweet Silence Studios y al otro lado de la línea había un joven llamado Lars. Estaba llamando desde Estados Unidos y era agradablemente descarado. Estaba investigando si estaría interesado en trabajar en el próximo álbum de su banda METALLICA. Sinceramente, no tenía idea de quién era. Pero cuando me dijo que tocaban música más dura y que le gustaba mi trabajo con RAINBOW («Difficult to Cure») de Ritchie Blackmore, dije casi de inmediato: sí», revela el productor Flemming Rasmussen sobre las raíces de esta legendaria colaboración.