“Ha empezado la revolución, me he quedado solo yo”. Álvaro Benito empieza fuerte en “Puño”, un nuevo single en el que (como su propio nombre indica) insta al país a acompañarle alzando sus manos cerradas al cielo. El agitador adelanto es la primera canción que podemos escuchar de “La Belleza”, el álbum debut de Chicle, a la venta el 8 de noviembre. Porque, sí, el vocalista de Pignoise y exfutbolista del Real Madrid sigue teniendo, todavía, muchas cosas dentro que merece la pena escuchar. Y Chicle es su nuevo comienzo, una bifurcación en el camino con la que tampoco pierde de vista lo anterior.
Con “Puño”, Benito se postula como un conjurador del discurso agresivo y el pop progresivo. Los aires de insurrección de su nuevo capítulo abren un especto completamente novedoso en el discurso del cantante, que con Chicle consigue vía libre para exteriorizar la hipérbole grandilocuente y reprimida en otros proyectos. El power-trio —completado por Héctor Navío y Juan Zurdo— hace rock serio pero no por ello discreto: “Puño” está tan cerca del nu-metal como del pop titánico de estadio. Su mayor virtud: acercar ese género tan particular a todos los públicos. Para que todo el mundo, efectivamente, agite el puño a su paso.
La mezcla y el mastering de “Puño” corren a cargo de Dani Alcover. En la portada, hallamos una reinterpretación de la manzana de Magritte: un hombre que oculta su rostro y, además, se encuentra carcomido en el reverso. Porque todos nos ocultamos (incluso a nosotros mismos) nuestra peor versión, pero Chicle es la banda que te ayuda a enfrentarte a ella.